miércoles, 4 de febrero de 2015

Reencuentro

De pronto lo vi.
Fue extraño, me reconoció inmediatamente.
Era él. Peter.

Estaba muchísimo más lindo que antes, pero claro, ahora él tenía 17 años.  
Mi vida había dado tantos giros que los últimos años me había ido olvidando de él.

De pronto se acercó al banco en el que estaba sentada:
- ¿Alice?
- Hola..(secándome las lágrimas)
- Supongo que te acordarás de mi- dijo mientras me ofrecía un pañuelo.

  Vinimos de compras a la ciudad con mi familia y como me aburrí vine a la plaza. ¿Estás bien?
- Si, ya no importa.
-No has cambiado tanto..
-Tú tampoco, seguís orejón.

Vi su sonrisa y una mini risa salió de entre sus dientes, igual que en los viejos tiempos. De pronto me sentí niña. 

Caminamos mientras charlamos sobre mi mudanza, la escuela, y sobre Emily, a quien él tampoco había olvidado.
Llegamos a una laguna cercana y me tomó la mano.
Se dio cuenta que yo realmente me sentía mal.
Apoyé mi cabeza sobre su hombro.
Por primera vez me sentía protegida.
Pronto se tuvo que ir, pero yo no iba a poder soportar más despedidas.
Le pedí su teléfono y le di el mío.
Prometimos llamarnos y vernos otro día.
Además de las grandes ansias de volverlo a ver, tenía la esperanza de poder ver mi antigua casa de nuevo.